Un grupo de psicoanálisis multifamiliar entre adolescentes y sus padres en el hospital de la Salpêtrière (Paris)

Un grupo de psicoanálisis multifamiliar entre adolescentes y sus padres en el hospital de la Salpêtrière (Paris) (1)

Liza Benaym (2)

(1) Presentado en el LXIII Congreso Nacional de Psicoanálisis “Adolescencia: fronteras y límites” organizado por la Asociación Psicoanalítica Mexicana en San Luis Potosí, México, los días 7, 8 y 9 de diciembre de 2023.

(2) Psicóloga clínica, psicoterapeuta. Miembro de BabelPsi.

Palabras clave: ADOLESCENTES; REPETICIÓN; TRANSGENERACIONAL; VIOLENCIA FAMILIAR; PSICOANÁLISIS MULTIFAMILIAR

Hoy les hablaré sobre un grupo de psicoanálisis multifamiliar dirigido por el psicólogo Nicolas Rabain Lebovici en el servicio del Profesor Cohen en el hospital La Salpêtrière en París y co-dirigido por la psiquiatra infantil Aveline Aouidad, la psicóloga Domitile Delarue y yo misma.
Para introducirles en este tema, me gustaría comenzar hablándoles de mi encuentro con el Psicoanálisis Multifamiliar en Buenos Aires en 2016. Fui invitada a unirme a la asociación BabelPsi dirigida por la Dra. Graciela Bar de Jones y el Dr. Alberto Jones para recibir una formación intensiva en este dispositivo. Asistí cada semana, durante 6 meses, a tres grupos abiertos en el Hospital Méndez, cuya implementación permitió descongestionar considerablemente el servicio psiquiátrico que estaba saturado. Los grupos eran gratuitos y completamente accesibles para los participantes y sus familias, sin obligación de regularidad. Algunos asistían con asiduidad, otros se ausentaban durante años y regresaban algún día, asegurando así la continuidad de estas sesiones, todavía dispuesta a recibirlos. Estos grupos tenían en promedio, créanme, entre 70 y 100 participantes, con 7 co-terapeutas. Un cuarto grupo, más pequeño, se llamaba «intercultural» y estaba dedicado específicamente a familias que habían experimentado una migración actual o pasada. Un último grupo se realizaba en línea, en francés, y me permitió, a mi regreso a Francia, mantener un vínculo con el psicoanálisis multifamiliar.

Parte 1: El psicoanálisis multifamiliar

Este dispositivo de psicoanálisis multifamiliar fue desarrollado por el psiquiatra Dr. José García Badaracco en la década de 1960 en Argentina. En su concepción metapsicológica, el aparato psíquico no se centra en lo intrapsíquico, sino que está abierto en conexiones; lo que llamamos la trama familiar. Para él, la psique está formada en parte por vínculos interiorizados que a veces nos permiten ser verdaderamente nosotros mismos y a veces nos enferman.
Este lugar privilegiado de encuentro, donde se comparten experiencias y vivencias, propone un clima de escucha y respeto que permite «vivenciar», es decir, escuchar las resonancias de los discursos de los demás participantes para dejar emerger una vivencia y trabajar a partir de eso.
Este trabajo tiene como objetivo desarrollar interdependencias normógenas para atenuar las vivencias incluidas en la trama de interdependencias patógenas.
Según J. G. Badaracco, «la vivencia tiene un valor central, porque actualiza en el mundo interno algo de lo que se llama ‘realidad psíquica’. Graciela Bar de Jones escribe «Es un recuerdo sin recuerdo, es decir, que no es un recuerdo porque tiene que ver con algo vivido que se está reviviendo en ese momento, aunque no se sepa qué es. Es algo que seguramente tiene importancia. En la vivencia hay un potencial a descubrir como recuerdo».

Parte 2: Presentación del grupo multifamiliar de La Salpêtrière

Ahora les presentaré el grupo en el que participé en septiembre de 2019 en La Pitié Salpêtrière y sus especificidades. Se trata de una atención de un año que involucró a 4 adolescentes y sus familias: Leila y su madre, Olivier y su madre, Leo sus dos padres y su hermana, y Dylan y su madre.
A diferencia de los grupos abiertos que conocí en Argentina, este era un grupo cerrado con indicaciones definidas: adolescentes de 15 a 18 años con trastornos psicopatológicos complicados por un problema adictivo o que son refractarios a
cualquier otra atención psicoterapéutica. Una vez que el grupo fue constituido, no se aceptaron nuevos participantes y la regla era que por 3 ausencias consecutivas perdían su lugar en el grupo.

Parte 3: Desarrollo de las sesiones

Elegí presentarles a los adolescentes con las palabras que ellos mismos eligieron cuando les preguntamos qué los llevó al grupo :
 
• Leila : «Estoy aquí porque tengo depresión desde cinco años y sinceramente, al principio no quería venir a este grupo, mi madre me obligó. Pero ahora vengo porque quiero». Participa en estas sesiones con su madre. Su padre se suicidó cuando Leila tenía tres años y su hermana, con la que las relaciones están particularmente
conflictivas, se niega a venir al grupo.
• Leo recuerda que fue «poli-toxicómano», adicto por vía intravenosa. El médico del hospital que lo recibió le habría dicho que había llegado «in extremis». Leo participa en las sesiones con sus dos padres y su hermana, Anna, de quien dice que ella es «todo para él». Anna dice que decidió participar al grupo «para ayudar a su hermano».
• Olivier ya no recuerda la razón que lo llevó a participar. Su madre afirmará que se trata de un desacuerdo madre-hijo.
• Dylan habla de su adicción a los videojuegos. Viene a las sesiones con su madre, ya que su padre y su hermano no quieren participar.
Escuchando eso, Olivier agrega que él también sufre de adicción a los videojuegos. Fue a través de las palabras de Dylan que Olivier pudo ir más allá de su «bloqueo psíquico» y tener acceso a su propia síntoma.
 

Emergencia de la violencia en el grupo

Desde la primera sesión, la violencia de los adolescentes surge en el grupo: Leila menciona una pelea con una compañera de escuela, antes de asociar, más tarde en la sesión, con la violencia del vínculo conflictivo con su hermana. Dylan habla de una falta de relación con su hermano a quien golpea. Los relatos de violencia no generan ninguna reacción de los padres, que casi se divierten, y nos muestran su dificultad para ellos de establecer límites.
Para nosotros, co-terapeutas, la preocupación que los adolescentes suscitan se percibe como una búsqueda de preocupación parental. Para Leo, el consumo de drogas se percibe como una amenaza : «podría volver a suceder». Dylan, por su parte, nos contará que pasó un día bajo custodia policial por robar teléfonos móviles.

Elaboración de Traumas Transgeneracionales

De otra parte, la eclosión del trauma transgeneracional en el grupo se desarrolla de la siguiente manera: Al final de la tercera sesión, Nicolas Rabain da la palabra a la madre de Leo, que ha intervenido poco. Ella empieza a hablar, generando una gran emoción en el grupo. La evocación de su relación con la violencia durante su propia adolescencia en Irán la lleva a revelar parte de su historia que nunca le había contado a Leo. A los 12 años, durante la Revolución Islámica de 1979, la acusaron injustamente de haber pintado un dibujo de propaganda contra los integristas en una pared de su escuela. Fue «encarcelada» en su escuela, guardada por hombres armados con kalashnikovs. Leo confirma que nunca había escuchado esa historia, aunque su hermana la recuerda vagamente. El padre habla de la complejidad de la relación que mantienen hoy con Irán: «Nos llevó años poder ir allí, aunque hemos estado hablando de ello durante 26 años». La hermana y el padre lloran. Nicolas Rabain destaca que los 12 años son también la edad que tenía Leo cuando se encerró en una burbuja. La madre de Dylan asocia con el período de violencia que vivió en Rumanía a la misma edad.
La madre Leila habla de la «década negra» que vivió en Argelia (a partir de 1994), durante la cual siete de sus amigas que estaban a punto de casarse fueron decapitadas. Este evento la llevó a emigrar a Francia cuando ella misma estaba a punto de casarse. Leila llora. La madre de Olivier dice, por su parte, que no ha sufrido tal violencia, pero también vivió en el extranjero, en Inglaterra y Canadá. Cuando tuvo a Olivier, decidió regresar a Francia. «Quería que regresara a Francia para que no tuviera la ‘picadura del viaje'», una expresión neológica que solo Olivier parece entender antes de responder : «y sucedió lo contrario».
En la siguiente sesión, la historia traumática de los padres será retomada por los adolescentes. Leo dirá que el grupo es para él un «lugar donde se pueden hablar cosas difíciles sin que todos griten». Es a través de la escucha de las experiencias traumáticas de los padres que los adolescentes podrán integrar esta historia familiar en lugar de repetirla inconscientemente en el presente a través de sus acting out.

Fusión y Diferenciación

La madre de Olivier mencionará al niño «maravilloso» que era en contraste con el adolescente, decepcionante y receptáculo de proyecciones del objeto malo, el hombre con el que «ya no tiene nada que ver» hoy. Ella señala la distancia entre ellos que podría llevar a una ruptura del vínculo. Más tarde, hablará de Olivier bebé como un «paquete» que llevaba a todas partes. «Lo metía en una bolsa, nadie hubiera pensado que había un bebé adentro. Y luego, cuando regresé a Francia, el paquete empezó a ser molesto», provocando una reacción indignada en el grupo.
Entendemos entonces el intento de Olivier de alejarse de su madre frente a la violencia de la objetivación que ella hace de él. Pero también la violencia que este distanciamiento representa para la madre de Olivier, que transmite al grupo a través de la violencia del rechazo a su hijo. ¿Podría ser el grupo el último espacio de conexión madre-hijo y de elaboración de esta diferenciación?

Repetición Intergeneracional

Además, el grupo permitió poner en perspectiva de la repetición intergeneracional. Leila habla de que no querrá gritarle a sus hijos en el futuro para no repetir los errores de su madre. Dylan está de acuerdo. Leo expresa que como padre querrá dar más libertad a sus hijos. El padre de Leo revela entonces parte de la relación con su propio padre, que era un hombre autoritario, violento con sus hijos y renunciante. Fue infiel a su esposa y confió esto al padre de Leo, pidiéndole que lo cubriera y, por lo tanto, traicionara a su madre. Nicolas Rabain dice que estaba encarcelado en el secreto, al igual que la madre de Leo nos contó anteriormente que había sido encarcelada en Irán. Al igual que Leo se encarceló en su consumo, repitiendo tanto una historia materna como paterna. En esta misma sesión, probablemente en una contraidentificación con esta imagen paterna, defenderá las transgresiones de su hijo, del cual aprendemos que fue expulsado de la escuela por fumar marihuana. Entendemos mejor su actitud laxa hacia su hijo y su miedo a revivir su propio sufrimiento de niño al convertirse él mismo en un padre autoritario.

Ataques Contra el Vínculo

Por otro lado, el grupo sufrió, en el mismo año, fuertes ataques que amenazaron su continuidad y pusieron a prueba la participación de los participantes.
En diciembre 2019, Francia se enfrenta a un movimiento de huelgas que bloquea todo el transporte : los retrasos y las ausencias se multiplican.
Luego, como todos enfrentamos, la llegada de la pandemia y el primer confinamiento nos hizo cuestionar la continuación del grupo, que decidimos mantener a distancia a través de Skype. Durante estas sesiones en línea, las familias revelan una imagen de su hogar. La familia de Leo parece unida, en una misma pantalla y todos sentados en el mismo sofá, narrando las actividades que hacen juntos. Muestra la imagen de una familia ideal. Mientras que Dylan está solo en su casa, nos muestra el desorden, la junk food que come, hasta desaparecer de la
cámara, al igual que nos dice que «se hace el muerto» en el grupo de WhatsApp de su clase. Este choque entre imágenes idealizada y dañada fue difícil a vivir para Dylan, devolviéndolo a la fractura de su propia familia.
A pesar de eso, la posibilidad de realizar sesiones a distancia permitió mantener una continuidad para el grupo, que se reunió en la última sesión en el hospital de La Salpêtrière para decirse adiós.

Conclusión

En resumen, este grupo, mantenido a pesar de la violencia que contenía y de los ataques externos, fue un espacio para elaborar dicha violencia.
El compartir experiencias de violencia por parte de los adolescentes permitió el surgimiento de la violencia experimentada en la infancia por la generación de los padres: exilio, guerra, secretos de infidelidad de los padres. A través de esta evocación, los adolescentes pudieron reintegrar parte de su historia transgeneracional de la que no eran conscientes hasta ahora.
El conflicto entre los adolescentes y sus padres, en una lucha entre fusión y diferenciación, pudo elaborarse mediante un trabajo sobre la diferencia generacional, un intento de comprensión del odio en el vínculo entre padres e hijos como la última posibilidad de separación.
La pregunta sería : ¿Cómo liberarse de las identificaciones parentales que pueden resultar limitantes o enloquecedores? Fue gracias a la presencia de los adolescentes y sus padres que esta diferenciación pudo desarrollarse, pero también gracias a las experiencias y vivencias de otras familias que permitieron trabajar aspectos más allá de lo que un trabajo monofamiliar habría permitido.

Bibliografía

Anzieu, D. (1986). El grupo y el inconsciente: Lo imaginario grupal. Madrid: Biblioteca Nueva.

Badaracco, J. G. (2000). Psicoanálisis multifamiliar: De lo intrapsíquico a lo intersubjetivo.

Bar de Jones, G., Jones, A., Matthews, S. V., Suárez Johnson, L., & Vallejo, H. (2016). El surgimiento de la esperanza en los grupos de psicoanálisis multifamiliar. Resonantia, 3. Recuperado de https://babelpsi.com/resonantia/?page_id=183

Bar de Jones, G. (2007). El trabajo de duelo en el proceso migratorio. Recuperado de https://www.babelpsi.com/imagenes/PDF/proceso_duelo.pdf

Kaës, R. (2012). Las alianzas inconscientes: El pacto negado.

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